Santísimo Cristo de la Expiración
El Stmo.
Cristo de la Expiración es obra de la
sevillana Lourdes Hernández Peña del año 2007 que supo plasmar a la perfección
el calvario y dolor que Cristo pasó en las horas en las que estuvo crucificado.
Este Cristo sustituye al anterior, obra de Pedro Pérez Hidalgo del año 1990
quien lo remodelada de una obra anterior de Víctor González Gil.
En el rostro
del Señor podemos apreciar el dolor que sufrió Jesucristo en el momento de
expirar, un Cristo roto de dolor con una mirada que aclama al Padre, siendo sus
ojos en color grisáceo, destacando las incisiones de su frente provocadas por
las espinas, boca abierta dejando ver sus dientes realizados en marfil.
Presenta un
cuerpo ensangrentado, destacando la espalda llena de heridas, moratones y
sangre. También destacar las rodillas desgarradas dando más realismo al episodio
de la Pasión que representa. Crucificado de tres clavos, dos en las manos y uno
en los pies, cruz alborea e INRI con texto en latín. Procesiona sin potencias
ni corona de espinas, estando está última representada en el paso a los pies de
Cristo.
Procesiona
en trono de estilo neo renacentista en caoba de Brasil del tallista Manuel
Caballero González en 1993 con diseño de José Luis Asián Cano; candelabros de
guardabrisas estrenados en 2010 y realizados por los Hermanos Caballero de
Sevilla, respiraderos de canastilla, columnas, cartelas y cuatro imágenes de
los Evangelistas, todo obra de los Talleres de Artesanía López de
Torredonjimeno en 1995/1996. De estos mismos talleres son los respiraderos
realizados con molduras talladas (2000) querubines y maniguetas. Los faldones
fueron realizados por Magdalena López y María Molina bajo diseño de Ildefonso
Alcalá y escudo bordado en el Convento de Santa Ana de Sevilla. Es portado al
estilo sevillano.
María Stma. del Calvario en su Mayor Dolor
María Stma.
del Calvario en su Mayor Dolor es obra del malagueño Pedro Pérez Hidalgo del
año 1990, restaurada por el imaginero sevillano Ángel Rengel López en 1992 y
policromada en 2000 por el restaurador cordobés José Carlos Rubio Valverde. En
2012 la Imagen de la Santísima Virgen ha sido sometida a un laborioso proceso
de restauración por el insigne maestro tallista cordobés D. Francisco Romero
Zafra, quién ha realizado nuevo candelero, nuevas articulaciones, nuevas
lágrimas y pestañas de pelo natural.
La Dolorosa
se muestra erguida, presenta el ceño fruncido en señal de llanto y dolor,
mirada baja y mirando al frente siendo sus ojos en color grisáceo con pestañas
de pelo natural. Recorren su cara seis lágrimas teniendo la boca casi cerrada.
Destacamos su pelo negro con una coleta amarrada con lazo de hebrea sujetado
por un alfiler de plata, regalo de Romero Zafra. Los hermanos la llaman
cariñosamente “la niña” por su rostro tan aniñado. La Dolorosa es ataviada por el afamado vestidor linarense Juan López Jiménez desde el año 2007. El día 10 de octubre del año 2015 con motivo de la Solemne Función Religiosa de clausura del 150 Aniversario Fundacional, la Imagen fue coronada liúrgicamente por D. Pablo Luis Armero, párroco de la Asunción y capellán de la Cofradía, estrenando para la ocasión una nueva corona.
Procesiona en un paso de palio estrenado en el año 2000, los varales, respiraderos con capilla e imagen de la Inmaculada (patrona de la Cofradía), peana, llamador y parihuela; en 2001 las jarras entrevarales, en 2002 las jarras violeteras, todas estas piezas son obra del orfebre Ramón Orovio de Torralba de Calatrava (Ciudad Real), la candelería de Francisco Sánchez y la ejecución y bordado del palio y faldones María Ángeles Beltrán con diseño del proyectista José Luis Asián Cano entre los años 2001 y 2002 quien en 2006 borda el magnífico techo de palio con Gloria de la Santísima Inmaculada pintada al óleo y obra del sevillano José Antonio Navarro Arteaga. Los laterales son obra del sevillano Pedro Pablo Gallardo Gutiérrez. Luce esplendida saya y toca de sobremanto del anterior bordador y diseñador del año 2006 en tisu blanco y bordada en oro, manto de terciopelo azul prusia y corona bajo diseño y ejecución del sevillano D. José Bernet. Es portado al estilo sevillano.
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